Si se tiene la opción de adoptar a un gatito, es necesario conocer cómo se comporta y cómo piensa. Los gatos no son como los canes, ya que estos últimos son animales de tendencias grupales que siempre quieren congraciarse con el líder. El minino estará más interesado en sentirse a gusto por su propia cuenta, de una manera más autónoma.
Considerando lo anterior, poniendo un poco de atención y tratando de comprender la manera en la que piensa un gatito, es posible aprovechar mucho las ventajas del adiestramiento para estos animales.
Una de estas ventajas, por ejemplo, es cuando se trata de asear al gato. Si el animal está adiestrado no tendremos problemas para sujetarlo. En cambio, de no tener ese entrenamiento nos será muy difícil sostenerlo para su limpieza. Tal es la importancia que tienen las sesiones de adiestramiento para el gatito.
Los castigos son innecesarios para el adiestramiento del gato
Es indispensable tener conciencia de que los gatos no entenderán lo que es un castigo. Para el adiestramiento de un minino resulta más conveniente que cuando realice una acción positiva, se le incentive a desarrollar esa misma acción otra vez. Podría sonar difícil, pero vale la pena tener presentes tres nociones clave para el entrenamiento de los mininos: recompensas, respeto y constancia.
¿Cuál es la importancia del respeto para el adiestramiento canino?
Debemos tratar al gato del mejor modo posible. Hay detalles importantes que debemos tomar en cuenta. Uno de ellos es el siguiente: a los gatos no les agrada que se los observe atentamente, o que en su entorno se escuchen sonidos demasiado estridentes. Tampoco les agradan los movimientos demasiado bruscos.
Tener constancia se relaciona con la repetición y la coherencia. Si el gato hace algo incorrecto, como, por ejemplo, subirse a un mueble donde no debe, hay que decirle que “no”, suavemente, pero con la suficiente firmeza. Y si en cambio, hace algo correctamente, hay que ofrecerle muchas palabras de aliento para que vuelva a actuar así en el futuro.
Eso nos lleva de inmediato al asunto de las recompensas. Pues bien, en este caso, hay dos clases de ellas: las golosinas y los elogios. Y ambas son excelentes para motivar al animal.
Entrenamiento para que el gato se deje sujetar
Casi todos los gatos no disfrutan que se los cargue, que se los levante del piso, así que lo mejor es adiestrarlo lo más pronto posible a tolerar esta misma dinámica. No es conveniente fomentar los malos hábitos en el gato, puesto que muchos mininos, en cuanto se los levanta del suelo, se resisten mucho y entonces se los libra de inmediato.
No es conveniente proceder así, porque esto en nada favorece al adiestramiento del gato. Lo mejor es sujetar al animal y si opone resistencia continuar sujetándolo, sin lastimarlo, de un modo delicado pero firme. En cuanto el minino se tranquilice hay que acariciarlo y ofrecerle numerosos elogios, posteriormente se le debe soltar.
Entrenamiento para evitar los araños del gato
¿Es posible enseñarle a un minino a que no arañe? La verdad es que no es posible, tomando en cuenta que es algo que les fascina. Incluso es algo asociado a su naturaleza, ya que es su modo habitual de marcar su territorio y de conservar sus músculos en buenas condiciones. ¿Lo anterior implica que debemos de tolerar que el gato dañe nuestros muebles? Para nada. Sencillamente hay que canalizar sus instintos de arañar las cosas hacia otro sitio donde no cause estropicios.
Una posible solución al respecto es comprarle al gato un rascador. Tomando en cuenta que les agradan las superficies rugosas a los mininos, lo mejor es que este juguete se encuentre recubierto de soga o de algún material equivalente.
Entrenamiento para que el gato no muerda
Por otra parte, jugar a morder las cosas también es algo normal para los gatos. Si un gatito muerde a la persona que lo está cuidando, el juego termina en ese momento. No obstante, no hay que retirar la mano con brusquedad, ya que eso hará el juego aún más divertido para el gato y tratará de seguir con ello. Lo mejor es que el minino practique sus mejores mordidas con pelotas y juguetes.