No solo hay que observar atentamente el desarrollo físico y comportamiento de los jóvenes conejos, sino también observar cómo actúa la madre de estos gazapos. En cuestiones de cunicultura resulta esencial monitorear el estado de una hembra durante el embarazo. Al ser el conejo un animal de costumbres, las hembras gustan que se les continúe tratando de modo normal hasta que se encuentre en un estado avanzado de gestación y entonces sí precise de atenciones especiales.
En este texto les ofreceremos otros consejos y recomendaciones para la cría de conejos. Les invitamos a explorar con nosotros el fascinante mundo de la cunicultura.
Cómo criar a los conejos mascota
El conejo es un animal bastante tierno que muchas personas gustan de tener como mascota. Por eso que hay quienes crían conejos para que otras personas los adopten. Para realizar esta acción hay que seguir con algunos cuidados especiales.
De entrada, hay que mantener a los conejos en un sitio conveniente para su seguridad, en donde puedan moverse libremente y en donde gocen de un clima y una temperatura adecuadas para su bienestar.
Un aspecto importante acerca de la cría de conejos tiene que ver con la detección de una hembra embarazada. Inicialmente, mientras la barriga le crece, no es tan sencillo determinar si una hembra se encuentra esperando crías, pero el comportamiento que exhibe puede revelarnos esa condición.
Hay síntomas específicos que nos indican que una hembra se encuentra embarazada: la coneja se muestra arisca, con bastante sed, con las glándulas mamarias hinchadas y con la tendencia a arrancarse el pelo en el área de la barriga. Esta última acción la realiza el animal instintivamente para ir preparando el nido de sus futuras crías.
El nido de la coneja preñada
Con respecto a este nido no es preciso que el dueño del animal lo prepare, ya que la hembra se ocupa de esa tarea. La coneja no solamente elegirá el lugar que considere más conveniente para sus gazapos, sino que, además, conseguirá los materiales que se requieran para la construcción de su nido. Cualquier objeto que encuentren en la casa les servirá para ello, como, papel trapos, viejas prendas de ropa, etc.
Las crías de conejo, durante los primeros dieciocho meses de vida, se alimentan solamente de leche materna. En caso de que la hembra no produzca la suficiente leche materna para los gazapos es preciso consultarlo con el veterinario para que nos recomiende las acciones que se deben seguir.
Una de las vías para estimular la secreción de leche en las conejas es ofreciéndoles un poco más de alimento, es decir, aumentar la cantidad de comida que se les sirve cotidianamente. Tras haber concluido este periodo de 18 días, hay que ofrecerles a las crías heno y alimento especial que se comercializa en establecimientos para mascotas.
Será hasta que cumplan los tres primeros meses de vida que las crías de conejo puedan alimentarse con frutas y verduras como su madre.
La alimentación saludable de los conejos
Es importante alimentar de manera saludable a los conejos para que no padezcan los problemas relacionados con la obesidad. Esta condición puede ocasionar en los conejos numerosas enfermedades tal y como sucede en otras especies animales y con los seres humanos.
La causa principal de la obesidad en los conejos es la alimentación en exceso. No obstante, esa circunstancia por sí sola no suele afectar a un conejo que sea activo, puesto que con la actividad física es posible disminuir bastante el problema del sobrepeso.
Por lo consiguiente, la obesidad en el conejo está estrechamente relacionada con la inactividad. Numerosos conejos que han sido criados como animales de compañía permanecen enjaulados durante casi todo el tiempo. Con ello se propicia el problema del sobrepeso y la obesidad en estos ejemplares. Y aunque el conejo es un animal saltarín y que gusta de corretear, en esas condiciones no realiza toda la actividad física que precisa para mantener su cuerpo en las mejores condiciones.
Problemas de salud en los conejos y obesidad
Para determinar si algún conejo padece obesidad conviene consultarlo con el veterinario. De la misma manera, no hay que ofrecerles cualquier golosina a los conejos, sino aquellas que les convienen de acuerdo con su raza y tamaño corporal.
Algunas de las principales enfermedades asociadas a la obesidad en los conejos son la miasis, la pododermatitis y la estasis gastrointestinal.