Según lo que opinan los expertos en el medio pecuario tanto en las crías artificiales de las terneras, como en las recrías que se obtienen de ellas, se presentan algunas enfermedades que es importante resolver. El control que se tenga de estos riesgos sanitarios podría ser clave para el posible aprovechamiento comercial que se logre de una población de terneras de granja. De entre las principales enfermedades que afectan a las terneras en una granja o criadero destacan la parasitosis externas e internas, la queratoconjuntivitis, la brucelosis bovina, la enterotoxemia y la gangrena.
Comentar acerca de las principales enfermedades y riesgos para la salud de las terneras nos lleva a mencionar el complejo respiratorio bovino. Se trata de una enfermedad de origen complejo que incluye causas de tipo desencadenante y predisponente. En el conjunto de las causas predisponentes destacan circunstancias climáticas como la humedad y el frío y la carencia de respuestas inmunológicas adecuadas. Esto último es más frecuente de hallar en terneros sumamente jóvenes. Por lo que se refiere a las causas de tipo desencadenante sobresalen distintos elementos infecciosos bacteriales y virales.
Enfermedades infecciosas de las terneras
La secuencia de la enfermedad es complicación infecciosa viral de tipo aerógeno, una mengua en el sistema inmunológico, complicaciones bacteriales, pulmonía aguda y fallecimiento del ejemplar.
Por lo que se refiere a las neumonías se trata de una denominación muy frecuente de presentarse especialmente durante el periodo invernal. Incluso es más probable que se presente este problema en la salud de la ternera cuando es hija de una madre que no recibió en tiempo y forma sus vacunas. Por lo tanto, es aconsejable aplicarle utilizar las principales vacunas que requieren las terneras para ofrecerles la debida protección.
Importancia de la vacunación en las terneras
Lo anterior debe realizarse desde los primeros quince días cuando han nacido de madres que no han recibido sus vacunas o durante los primeros cuarenta días de vida cuando las terneras han nacido de madres que han sido vacunadas. Esto es lo mejor para disminuir el riesgo de que se presenten neumonías y fallecimientos.
No menos importantes de controlar con el apoyo de un veterinario son los casos de parasitosis internas y externas. Se trata de enfermedades que alteran la ganancia de peso y la formación de defensas inmunológicas en las terneras. Por eso es preciso desparasitar a los animales una vez que se hayan cumplido los primeros cincuenta días de vida. Posteriormente, dependiendo del riesgo de infestación que se presente en esa zona, es aconsejable desparasitar de nuevo a la ternera al haberse cumplido cincuenta días de haberse aplicado la desparasitación inicial. En el porvenir cercano se debe continuar con esa pauta de dosificaciones dependiendo del producto veterinario que nos recomiende utilizar un especialista.
Otras enfermedades relevantes que afectan a las terneras
No menos graves resultan las enfermedades clostridiales, es decir, la enterotoxemia, gangrena y mancha. Se trata de complicaciones en la salud de la ternera de tipo agudo que cuando se presentan no nos dejan mucho margen de acción para apoyar al ejemplar para que se recupere. Tomando en cuenta lo anterior, para ciertas enfermedades en las terneras, como las clostridiales, lo mejor es utilizar medidas preventivas. En especial resulta indispensable contar con el apoyo de un experimentado veterinario y utilizar vacunas de la mejor calidad que nos permitan aumentar el nivel de protección que consigan los ejemplares.
La brucelosis bovina y otras enfermedades que se deben prevenir
Es tiempo de comentar acerca de la brucelosis bovina. Se trata de una enfermedad que conocen perfectamente las personas que cuentan con una granja o criadero de terneras y bovinos. Es bastante considerable el daño que la brucelosis causa en las explotaciones pecuarias y por ello la prevención es algo esencial para combatirla.
Siguiendo la orientación del veterinario, se debe aplicar la vacuna correspondiente a esta enfermedad a las terneras entre sus tres y ocho primeros meses de vida. De ese modo se pueden alcanzar los mejores niveles de efectividad al prevenir la brucelosis y otras enfermedades relacionadas.
Por lo que se refiere a la Queratoconjuntivitis bovina se trata de una complicación en la salud de las terneras que suele ser de mayor o menor gravedad de acuerdo con la época del año en la que se presente. También influyen en su aparición otros factores como la presencia de moscas, los pastos duros, etc.