No es exagerado afirmar que llevar un animal de compañía a nuestra casa es una de las decisiones más importantes que se pueden tomar alguna vez. Las vivencias emocionales relacionadas con el cuidado de una mascota en ocasiones son tan intensas que en ciertos casos logran cambiarnos por completo de manera muy positiva. Esta es solo una de las varias facetas importantes que se deben atender antes de decidirse a la adopción de una mascota.
En esta nota comentaremos otros aspectos indispensables de analizar de manera previa a dar este paso tan importante.
Mascota si, juguete no
Es indispensable tener presente que los animales de compañía no son objetos que podamos guardar en un armario y olvidarnos de ello cuando nos causen tedio o cansancio. Llevar un perro, un gato o un animal de cualquier especie a la casa para cuidarlo y protegerlo implica una plena decisión, un compromiso y el deseo de compartir experiencias cotidianas con ese ser tan especial.
La especie elegida
Otra decisión igual de trascendente tiene que ver con la elección de la especie. En este sentido hay que tomar en cuenta el espacio con el que se cuente en el hogar y las preferencias que se tengan con respecto a ciertos animales por su aspecto físico o su comportamiento natural. Hay quienes prefieren cuidar canarios por su hermoso canto y para escucharlos día con día mientras que otras personas adoptan gatos porque son bastante independientes y no requieren de una atención permanente como sí es el caso de otras especies animales.
La raza elegida
Este punto suele ser pasado por alto por muchas personas que tiene planeado adoptar una mascota y posteriormente se percatan de que no eligieron la mejor raza para sus posibilidades materiales e incluso afectivas. En el caso de los perros, por ejemplo, hay razas que suelen ser un poco agresivas y otras cuyos ejemplares suelen crecer bastante. Todo eso hay que tenerlo presente, obteniendo toda la posible información impresa, en línea o a través de recomendaciones ofrecidas por conocedores, antes de llevar cierto animal de compañía a nuestro hogar.
Tiempo, dinero y esfuerzo
No es cosa de ser demasiado materialistas, sino de tomar conciencia de que adoptar una mascota implica realizar gastos frecuentes. Llevar a revisión a nuestro perro o gato con la debida frecuencia, adquirir periódicamente su alimento y productos especializados para su aseo nos obliga a desembolsar ciertas cantidades regularmente. Todo ello es indispensable para garantizar una buena calidad de vida para nuestro peludo compañero. Lo mismo sucede en el caso del tiempo y el esfuerzo indispensable para el cuidado de una mascota.
Un compromiso a largo plazo
Tener un animal de compañía en casa no es algo que deba de tomarse a la ligera. No es un asunto que podamos dejar entre paréntesis siempre que nos sintamos cansados o con escaso entusiasmo. Adoptar un cachorro o un minino implica un compromiso a largo plazo. Con demasiada frecuencia se sabe de casos en los que perros y gatos son maltratados por personas que ya no desean cuidarlos. Mucha gente también decide abandonar en las calles a sus mascotas en cuanto se les ha pasado el deseo de tenerlas en sus hogares. Lo anterior es la vía más corta para causarle abundante dolor y sufrimiento a estos animales.
Tener al mejor amigo en casa
Suele afirmarse que los perros son los mejores amigos del hombre. Esto hasta cierto punto no es exacto. En realidad no solo los perros y no solo los hombres se ven reflejados por esa consideración tan popular. Animales de muchas otras especies domésticas y personas de cualquier sexo o condición pueden tener en su mascota a su más leal compañero. En algunos casos los animales de compañía demuestran más apego, lealtad y ternura con las personas que los cuidan a comparación de lo que podría recibirse de muchas personas a las que conocemos.
Ese es otro aspecto que debemos analizar profundamente antes de tomar la decisión de adoptar una mascota. Bajo cualquier circunstancia resulta conveniente contar con la asesoría de un veterinario para que nos oriente acerca de los mejores cuidados que se le deben dar a cierta mascota de acuerdo con su especie, raza, peso y edad.